Sin importar que tan seria o relajada sea la empresa, todas valoran que el trabajador tenga una buena presentación personal y es un punto muy importante en una entrevista de trabajo. Lo importante es causar buena impresión porque estás comunicando quién eres y qué tienes por ofrecer a la empresa. Así que empecemos: 

Redacta bien y si errores de ortografía tu hoja de vida.

Selecciona la vestimenta adecuada. 

Transmite a través de tu ropa profesionalidad. Asegúrate de tener un aspecto limpio y  cuidado. Una clave es saber qué clase de empresa es, si es algo acartonada o relajada. Nada de llevar accesorios llamativos y mucho ojo con esto: nada de zapatos sucios o ropa arrugada. 

Sé puntual. 

Esto es indispensable, demuestras interés y respeto. Como norma llega 15 minutos antes, pero para evitar imprevistos llega mucho antes. 

Durante la entrevista. 

Saluda con mucha cordialidad, mantén una buena postura, siéntate bien, no cruces los brazos y la espalda recta. Presta atención al entrevistador y haz contacto visual, nada de distraerte con otras cosas, eso demuestra que estás prestando atención. Sé breve y claro al hablar, demasiada labia puede ser prejudicial.  

Al final de la entrevista. 

Agradécele el tiempo al entrevistador, despídete, pero sin hablar de sueldo, vacaciones, prestaciones y mucho menos decir: qué cómo le fue en la entrevista.